In un mundo donde la mujer anuncios de sexo respeto que merece, el trabajo realizado por las trabajadoras sexuales dependientes propicia una mirada más humanitaria hacia este colectivo.
La dignidad de las trabajadoras sexuales independientes no es un sentimiento abstracto que se limita a un grupo de ellas, sino que es una realidad palpable que conlleva sus propios problemas. El estigma y la discriminación que sufren día tras día son propias de esta profesión y no pueden ser obviados ni desmentidos. Esta situación conlleva situaciones de completa vulnerabilidad, en las que muchas de sus derechos básicos son descalificados o negados.
La aceptación de las trabajadoras sexuales independientes no solo supone el reconocimiento de sus aportaciones en el ámbito laboral, sino también el respeto y la valoración de sus coincidentes personales. El deseo de ser reconocidas como personas olvidadas por la sociedad y maltratadas por aquellos que no comprenden sus luchas, movimientos y triunfos, les impide vivir en paz y con libertad.
A medida que aumenta el reconocimiento de estas mujeres como seres humanos y profesionales con sus propios deseos, talentos y cualidades únicas, también se intensifica el hecho de que, a pesar de sus circunstancias, se merecen respeto y comprensión. La abolición de la discriminación y la violencia contra estas trabajadoras sexuales independientes también proporcionaría una importante inversión social y económica para sus comunidades, atrayendo a las empresas como inversionistas, mejorando así la seguridad de sus entornos y ayudando a la prosperidad futura de sus pueblos.
Lo que es evidente es que el respeto y la valoración de la dignidad de las trabajadoras sexuales independientes es una lucha que debe ser aceptada y llevada a cabo a nivel mundial. Esta aceptación no sólo les otorgará el respeto debido, sino que a su vez generará un legítimo orgullo entre sus miembros, otorgándoles la seguridad de que, al fin, son consideradas como seres humanos de pleno derecho. Esto les proveerá a ellas y a sus comunidades de la oportunidad de crecer, prosperar y alcanzar sus objetivos, contribuyendo a un mejor mundo.
Además de exigir el respeto, es importante crear leyes y políticas que protejan sus derechos, brindando acceso a tratamiento médico, educación y cultura de modo que el trabajo sexual sea cada vez más seguro. Esto permitirá a las mujeres ejercer su trabajo con libertad y habilitará a sus comunidades para tener una mayor compresión hacia ellas.
También es crucial el respeto a la dignidad de estas trabajadoras sexuales desde su punto de vista. Todas ellas deben ser escuchadas y sus opiniones tomadas en cuenta al momento de llevar a cabo cualquier tipo de medidas. Esto permitirá no sólo crear mejores leyes, sino también que ellas posean un papel mucho más activo a la hora de tomar decisiones acerca de una amplia variedad de temas que les incumbe directamente.
Queda claro que al defender la dignidad de las trabajadoras sexuales independientes se abre un nuevo escenario en el cual el respeto y la compresión son los ingredientes principales para un futuro mejor. El aporte de estas mujeres al mundo debe ser reconocido y, como resultado, la dignidad de estas trabajadoras debe ser vitalmente respaldada y defensa. Es tiempo de que se reconozca su trabajo y se deje de lado los prejuicios, permitiéndoles así lucir sus cabezas tan orgullosas como siempre deberían haberlo hecho.